sábado, 13 de abril de 2013

Nadie habla



Nadie habla, impera el lenguaje del mar y el aire. Los susurros del agua tableteando contra el casco y estallando en alguna salpicadura, los chasquidos de las drizas, algún golpetazo de la vela contra el mástil al variar el rumbo. El hombre y la mujer son arrastrados por esas voces, se desentienden de su alrededor y cada uno del otro, se dejan llevar por el universo marino, confiándole su pequeña dimensión humana y su tenacidad para existir. Como el viento resbalando sobre la vela, como el agua contra el casco, así el tiempo pasa sobre ellos, puliéndolos, llevándose algo pero afirmándoles a la vez en su permanencia. 

De La vieja Sirena. José Luis Sampedro.